Interpretar música propicia un mejor envejecimiento cerebral
Basándose en un exhaustivo análisis de todos los estudios que se han realizado hasta el momento en el mundo sobre los efectos en el cerebro de la práctica musical, es decir, la interpretación de música a través de un instrumento o de la propia voz, esto es, cantando, una reciente investigación de la Universidad de Granada (UGR) ha llegado a la conclusión de que esta actividad podría ser realmente útil para prevenir los problemas cognitivos asociados al envejecimiento.
Aunque es preciso tener en cuenta que la vejez suele venir acompañada de un más o menos evidente deterioro del cerebro y de los procesos mentales, en anteriores estudios se ha observado que estos cambios negativos pueden evitarse en cierta medida en función del estilo de vida que desarrollemos. En la interpretación musical se activan numerosos sistemas sensoriales, así como procesos cognitivos de alto nivel, que implican operaciones mentales más complejas que la misma percepción.
Hasta ahora, la práctica musical se había relacionado directamente con un menor riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer, pero sabemos poco respecto a la influencia de esta actividad en el envejecimiento no patológico de las personas. Lo que sí han revelado anteriores estudios es que cantar o tocar un instrumento se asocia con mejoras neurocognitivas en adultos, e incluso también en niños, por lo que el objetivo prioritario de esta revisión de la UGR era reunir las evidencias existentes y llegar a una conclusión sobre los efectos que estas prácticas tienen sobre el proceso natural del envejecimiento.
Dos tipos de trabajos
Entre los estudios analizados se diferenciaron dos tipos de trabajos, unos en los que se comparaba a músicos de más de 59 años con personas mayores carentes de experiencia musical, y otros en los cuales personas mayores sin nociones musicales previas siguieron un programa de entrenamiento musical y se contrastaron los cambios experimentados en ellos con respecto a mayores que no realizaron el programa.
En los dos casos los resultados pusieron de manifiesto que la interpretación musical produce mejoras cognitivas y cerebrales, asociándose con un envejecimiento neurocognitivo más sano, así como que cuanto mayor es la cantidad de años de práctica y menor la edad de inicio más importantes son los beneficios.
El entrenamiento musical podría mejorar numerosas tareas de la vida cotidiana
Es especialmente interesante destacar que las mejoras observadas no fueron tan evidentes en habilidades entrenadas directamente con la práctica musical (auditivas) como en otras más amplias (velocidad de procesamiento, memoria o capacidad de control), hecho que podría beneficiar diversas actividades que hacemos en el día a día y cuya óptima realización se ve comprometida durante el envejecimiento, lo que, en palabras de Rafael Román-Caballero, autor principal de la investigación, “haría a la persona más eficiente a la hora de percibir, responder a los estímulos del medio y realizar operaciones mentales […] y mejoraría su capacidad de control para regular aspectos como su conducta o su atención”.
Las más que interesantes y prometedoras conclusiones de esta concienzuda revisión tendrían, en opinión del investigador, una doble implicación: “desde el punto de vista educativo, donde cabría repensar la asignatura de música en las aulas, haciéndola lo más práctica posible y quizá dedicando un mayor número de horas semanales para fomentar una vida musical temprana y activa” y en el modo de hacer frente al envejecimiento humano, “dado que nuestros resultados muestran que nunca es tarde para comenzar con la práctica musical y aprovechar sus beneficios”.
FUENTE: Universidad de Granada (UGR)
One thought on “Interpretar música propicia un mejor envejecimiento cerebral”
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Totalmente de acuerdo con las conclusiones de este estudio. La música debería ser mucho más importante en los colegios y en nuestras vidas.