Las caricias mejoran la calidad de vida de las personas con demencia

Según la opinión del prestigioso neurólogo Jordi Montero, publicada en la revista ‘Saber Vivir’, las caricias y, en general, todos los gestos de cariño, son muy beneficiosos para las personas con demencia, pues activan unos receptores cutáneos que trasladan esa sensación a las áreas cerebrales que controlan las emociones.

Aunque algunas enfermedades que aceleran el deterioro cognitivo, como el Alzheimer, son incurables en la actualidad, existen avances que permiten mejorar la calidad de vida de los pacientes, las conocidas como terapias no farmacológicas, entre las cuales se pueden mencionar la propia estimulación cognitiva, el ejercicio físico o la música. Asimismo también son muy beneficiosas para el enfermo las ya citadas caricias o los masajes en las manos, sobre todo en aquellas personas en las cuales la enfermedad ya está muy avanzada, pues su estado de agitación disminuye considerablemente al disfrutar de este contacto.

La residencia, el último recurso

Los cuidadores, tanto si son familiares como profesionales, también se benefician de la aplicación de estos tratamientos, pues logran reducir su sufrimiento y mejoran su situación afectiva, lo que permite retrasar el ingreso del paciente en una residencia, último paso que hay que entender como una derrota, por lo que es necesario demorarlo al máximo posible.

En Geriasistencia siempre hemos apostado por un cuidado que dignifique la calidad de vida de las personas y que se base en la profesionalidad, el respeto, la discreción, la confianza y, por supuesto, el cariño.